Ref: 98532
Inmobiliaria en balearesOFERTA
Santa Eulària des Riu
Ref: 02100VMC. Se venden el conjunto de 5 solares para construir 5 casas. Proyecto aprobado.
Se propone la asignación de 5 unidades de superficie, cada una que contiene dos volúmenes. Cada uno de estos corresponde a una casa, respetando la distancia entre edificios (6 metros). Las unidades ubicadas a
el norte se presentará de forma escalonada, permitiendo, de esta forma, las vistas de Dalt Vila a través de las unidades 4, 5 y 6. Las casas principales se desarrollarán en planta baja y primer piso, con volumetría adaptado al terreno. Las viviendas secundarias son únicamente en planta baja. En la vertiente norte de la parcela, un camino privado. Se delimita que permitirá el acceso vial a las unidades 1 y 2. Esta superficie cubierta por la carretera será dividido entre las 6 unidades de superficie en ocupación y edificabilidad para conseguir el máximo posible uso.
Arrastrados por la corriente, los fenicios desembarcaron hace más de 2.500 años en una pequeña isla virgen a la que llamaron IBOSHIM en honor a Ishtar (Tanit en la mitología cartaginesa), diosa del culto a la madre naturaleza, la vida y la fertilidad, la exaltación del amor y placeres de la carne. Inventores del alfabeto, los fenicios tenían una cultura muy rica y basaban su sociedad en la relación con la naturaleza, de la que recibieron el don de la vida. Iboshim se convirtió en un lugar para celebrar el placer, una y otra vez en un paraíso para las historias que cruzaban el Mediterráneo de regreso al este.
Superando el paso del tiempo, esta relación con el entorno natural perdura como base de la cultura tradicional ibicenca, y su arquitectura es uno de los mayores ejemplos de su autenticidad. Esta arquitectura vernácula surge del aprendizaje y el conocimiento empírico que pasa de padres a hijos. Se basa en la utilización del propio entorno rural como recurso principal, garantizando que la adaptación al paisaje se produzca de forma natural. La sencillez de sus ingredientes es a la vez lo que la hace única: luz, piedra, madera y cal.
Es por una sencilla razón que esta magia sobrevive en el presente: todo el mundo puede llegar a Ibiza, pero la verdadera Ibiza está reservada a unos pocos elegidos. Esta verdadera Ibiza no es la isla superpoblada, sino la Ibiza de la alegría de vivir y de la naturaleza virgen, donde sólo unos pocos conocen su olor, su sabor, su tacto y su luz. Tal es su magia, que dos mil años después de la llegada de los fenicios, su atmósfera sigue seduciendo con la misma fuerza. A principios del siglo XX un pequeño grupo de filósofos e intelectuales exiliados desembarcaron por casualidad en la isla y se enamoraron de este extraordinario paisaje. Sorprendentemente siguieron el mismo procedimiento que los fenicios. Se quedaron y difundieron el mensaje. ¿Qué les hizo enamorarse de la isla? Era el maravilloso salvajismo de la naturaleza, donde la arquitectura y, en definitiva, la vida, conviven de la forma más respetuosa y elegante posible. Tras hacer de la isla un referente del arte de entreguerras, formaron un círculo de artistas e intelectuales contemporáneos e innovadores centrados en la naturaleza y el hedonismo, con la casa ibicenca como símbolo. La esencia de aquellos años dorados sigue viva en joyas escondidas de la naturaleza que nos transmitieron, donde elevaron el placer y el arte a un nivel superior que sólo la élite puede saborear hoy.